miércoles, 14 de enero de 2009

Quiero hablar

Cuando te digo 'quiero hablar' con vos, no es para que te asustes.
Cuando te digo que necesito explicarte muchas cosas, no es para que hagas alardes de la manera en la que te miro.
Si te digo que quiero hablar, no tenés por qué pensar que te voy a dar un sermón. Si quiero hablar es porque necesito contarte lo que me pasa, y eso se puede reducir a 5 minuots, 2 horas o 10 días...
Necesito contarte a vos lo que me pasa...después, lo que vos hagas con lo que yo te digo, es tu problema; porque yo solamente me voy a hacer cargo de decirte lo que quiero y responsabilizarme por el precio que tenga que pagar por haberlo dicho, pero de ninguna de las maneras voy a tomar partido por lo que puedas pensar o sentir: ese, es tu problema.
Y si no tenés el valor de sentarte a escucharme, y si me vas a dar largas por temor, o vas a pasar de mí olimpicamente; creo que muchas cosas ya se me van a solucionar solas... que a veces, una actitud dice más que mil palabras.
Pero igual te confieso algo: nunca había tenido el coraje de hacer lo que hice, y por una vez que tomo el impulso, ¿la verdad?, me quedo con la espinita de saber que hubiera sido de nosotros.
Vos te la perdés.

...y tan amigos como siempre, eh?...

martes, 10 de junio de 2008

Caminos cruzados

Tiene los ojos diferentes, mira de otra manera. El derecho acusa un color almendra, el izquierdo es casi renegrido pero no pierde la serenidad del castaño.
Tiene un andar compadrito, y sus pasos marcan con seguridad cada recta que proyecta al caminar. Las manos en los bolsillos, y los hombros caídos como si nada le importara.
Sonríe y le destella un tinte socarrón que conquista sin intención.
Su voz profundiza cada sonido, cada letra; rompe los silencios con firmeza pero tiernamente. Sabe de su locuacidad y se aprovecha de ella. Tienta con cada frase, seduce ¿sin intención?....

Se cruzó delante de mí sin pensarlo, lo pusieron ahí. Si no hubiera sido así, quizá nunca hubiéramos cruzado palabra...pero es tarde, cruzamos caminos y ahora se me cruzaron los cables. Me llama poderosamente la atención, quiero evitarlo y no puedo. Se cruzó y no sé por qué perdí la calma. Lo busco, con frecuencia, por hablar con él, por echar unas risas... ¿sentir culpa?, no.
No sé que es, pero siento que por momentos se adueña de mis pensamientos.

No soy indiferente a mi dicotomía de sentimientos, no puedo controlarla, y no sé si quiero hacerlo.
¿Por qué lo encontré en el tiempo equivocado?.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Momentos

Esto lo escribí hace exactamente 3 meses atrás. Hoy, lo releo, y sigo teniendo algunos conflictos conmigo misma.

"Tengo épocas. Hoy estoy en uno de esos días en que no termino de definir quien soy o que quiero. Mi vida me pasa continua en el tiempo y me desespera sentirme desconforme con todo...con todo?.
Salgo al balcón, miro a la gente en la calle, y en cada actitud, cada movimiento, percibo sus estados de ánimo, sus preocupaciones, y sus finalidades en esta vida, pero no encuentro las mías y por momentos me siento vacía.
No encuentro una motivación, algo que me haga seguir adelante, y me aburro, porque todo lo que soñé un día jamás se cumplió...y porque sigo esperando que "se cumpla".
Quiero ser yo, construirme, respetarme, y dejarme de prejuicios y enojos con la vida. Quiero volver a ser esa chica alegre, esa mujer vivaz que un día con los ojos cerrados se imaginó feliz".

sábado, 23 de diciembre de 2006

Soy felíz??

Que pregunta para una insegura como yo. Resulta ser que no lo sé.
Tengo 30 y tantos años, he tenido la suerte de conocer la universidad de la calle, he madurado a fuerza de golpes, he tenido maravillosas experiencias laborales, me he hartado de conocer gente y hacer amigos por doquier, mi esfuerzo me ha permitido viajar y conocer otros lugares y culturas, me considero curiosa por naturaleza y bastante inquieta por cierto, hace diez años que estoy con la misma persona, creo tener la certeza de conocerlo y aún así me desconcierta por momentos.
Estoy en un estado de duda en que no sé para donde ir, y no sé si es normal. Tengo miedos, muchos, entre ellos tirar por la borda todo lo que pude "construirme" hasta ahora. ¿Y si es verdad que necesito salir corriendo y olvidarme del mundo?, ¿qué es lo que me acobarda para tomar ciertas decisiones?, ¿por qué me volví tan insegura de golpe?... ¿soy felíz?.